Licdo. Ricardo A. Reyes A.
Participante
de la Maestría Ciencias de la educación.
Universidad
Nacional Experimental ´´ Simón Rodríguez´´
Curso:
Proceso Socio - afectivo
PROCESO
SOCIO AFECTIVO ASOCIADO AL APRENDIZAJE Y PRACTICA DE VALORES EN EL
ÁMBITO ESCOLAR.
La
Inteligencia Emocional, competencia personal y la competencia social.
Cuando
hablamos de Inteligencia Emocional debemos tener presente que, el
psicólogo estadounidense Daniel Coleman la define como; aquella que
agrupa al conjunto de habilidades psicológicas que nos permite no
solo apreciar sino también expresar de manera equilibrada nuestras
emociones, logrando entender las de los demás y utilizar esta
información de manera correcta en nuestra forma de pensar y en
nuestro comportamiento.
La
Inteligencia Emocional forma parte muy importante dentro del proceso
socio afectivo ya que esta nos permite; tomar conciencia de nuestras
emociones, comprender los sentimiento de los demás, tolerar las
presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, adoptar una
aptitud empática y social que nos brindara mayores posibilidades de
desarrollo personal y por supuesto participar, deliberar y convivir
con todos desde un ambiente armónico y de paz.
Derivado
del tema de inteligencia emocional en diversos escenarios, incluido
el educativo, actualmente hablamos de la competencia personal y de la
competencia social, la competencia personal nos habla de la seguridad
que posee una persona para hacer frente a las diversas situaciones
que se les presenten a lo largo de la vida, esta seguridad da
tranquilidad de que se puede salir siempre adelante sea cual sea el
problema que se presente.
La
competencia social nos habla de la capacidad que tiene un individuo
dentro de la sociedad, de tener conocimientos claros de que a través
de esta competencia se puede mantener buenas relaciones con otras
personas, haciéndose indispensable dominar las habilidades sociales
básicas; siendo la primera de estas el saber escuchar ya que sin
ella difícilmente se pueda pasar a las demás: Saludar, despedirse,
dar gracias, pedir favor, pedir disculpa, aguardar turno, mostrar
respeto a los demás, compartir emociones, poseer asertividad y por
supuesto tener comunicación receptiva y comunicación expresiva.
El
docente que desarrolla estas competencias, es aquel que muestra en
todo momento seguridad por cada una de las actividades que ejecuta
dentro y fuera del aula de clase, es capaz de hacer frente a las
diversas adversidades que se le puedan presentar tanto el plano
laboral como personal. Es el docente que tiene conocimiento que el
saber escuchar a sus estudiantes, colegas, padres y representantes es
una capacidad de suma importancia para que exista un buen desarrollo
dentro de la sociedad.
En
contraste con la situación ante expuesta, hay docentes que no
muestran seguridad en sí mismo siendo incapaz de hacerle frente a
distintas situaciones que se le presentan en el plano laboral y
social, en muchas oportunidades por la misma inseguridad en ellos
mismo, no saben escuchar a los demás perdiendo la capacidad de
mantener buenas relaciones no solo con sus estudiantes, sino también
con la sociedad en general.
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